EL AGUA AUMENTA AL NIVEL DE LA INDIGNACIÓN
Riada 2. De nuevo una nueva avenida de agua -19 febrero- ha anegado miles de hectáreas en la ribera. Otra vez más, todos pendientes en las próximas semanas de cómo se produzca la fusión nival.
El Ebro no está en condiciones de albergar los metros cúbicos procedentes de cualquier adversidad meteorológica que surja en su cuenca. Lo ha demostrado en años anteriores, y cíclicamente, pero cada vez de forma más grave y alarmante vuelve a mostrar la precariedad en la que se encuentra el cauce del río. Dicho y demostrado en repetidas ocasiones ha quedado.
En la última de las situaciones derivadas de precipitaciones registradas en los días 14 y 15 de febrero entre la cabera del Ebro entre miranda y aguas arriba de Castejón, provocaba un aumento considerable del caudal del río Ebro que derivó de nuevo en anegaciones de toda la Ribera Alta aragonesa, y como principal afectado el municipio de Gallur en la madrugada y mañana del jueves 19 de febrero.
En esta ocasión los 1.642 m3/sg que pasaron por el cauce del río volvieron a inundar la práctica totalidad de las tierras del término municipal de Gallur, de las cuales –en muchos casos- todavía no se había desalojado el agua desde la anterior riada (2 febrero). En esta ocasión, a pesar de llevar menor caudal el alto nivel freático y la poca absorción de la tierra ha ocasionado que otra vez se vea agua por todas las partes del término municipal.
En la mañana del 19 de febrero, día en el que la máxima de la avenida atravesaba Gallur, penetró agua en el margen derecho de la carretera A-127 Tauste- Gallur y por filtraciones mojaba parte de la calzada en su tramo más próximo al puente, sin tener que proceder a su corte. Caminos rurales, infraestructuras y campos quedaron de nuevo impracticables. Otra vez todos a la espera de que baje el agua y se pueda entrar en los campos, cuando en muchos casos ni siquiera se había podido evaluar los daños de la anterior riada.
EMBALSES: YESA E ITÓIZ
Tras esta situación y dado la importante reserva de los embalses de cabecera, tras pasar el pico de agua por la zona alta de la comarca según indicaba el SAIH el embalse de Yesa con el 85’39% de su capacidad cubierta, procedía el día 19 de febrero a desembalse controlado de 108’92 m3/sg. Las aportaciones al embalse -objeto del deshielo en esa misma jornada- oscilaban en entradas máximas de 178’3 m3/sg y los 81’92 m3/sg como registro inferior.
Yesa posee un total de agua embalsada 381 hm3 sobre un nivel total a cota de aliviadero de 482 hm3.
Respecto al embalse de Itóiz, otro de los principales embalses reguladores aguas arriba y que al igual que Yesa en la anterior avenida -al igual que en esta han servido para laminar agua- se encuentra a una nivel de 69’15 % -a fecha 15 de febrero 2015- . Ello supone un total de 288’6 hm3 de un volumen total a cota aliviadero de 588 hm3
Los registros de reserva de nieve acumulada en la cuenca del río Aragón hasta el embalse de Yesa son –a fecha 15 de febrero 2015- de 248 hm3 de agua equivalente. Por su parte, la reserva de nieve acumulada en la cuenca del río Irati hasta el embalse de Itóiz, se situaba en 69 hm3 de agua equivalente. Un importante cúmulo de nieve que queda todavía por saber cómo va a resultar su fusión, dependiendo siempre de las características meteorológicas lo que redunda en la sostenida preocupación de los municipios ribereños aguas abajo. La suerte, a falta de un adecuado sistema de mantenimiento del río, será de nuevo la que decida el resultado final. Solo queda esperar para ver, vivir para saber.